Exacto, en Córdoba nos encanta ponerle un apodo a todos y todas. Por eso siempre buscamos un parecido o una cualidad en la persona que lo identifique.
Eso si, el apodo debe ser femenino. Comúnmente se eligen nombre de animales como por ejemplo la rata, la vaca o la mona; si siempre femeninos aun que sea para un hombre.
Otra forma de poner apodos es usando el prefijo (no muy corto) 'el cara de...' luego se puede completar con cualquier cosa; como por ejemplo el cara de foca.
También llamar al otro por su nacionalidad o parecido con la misma o incluso porque su apellido lo insinua, como por ejemplo alemán, polaco, turco, tano, etc...
Si algo no se puede dudar es que a los Cordobeses nos gusta ponerle color a nuestro lenguaje cotidiano y de eso nos encargamos muy bien.
A vos como te dicen...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario